viernes, 8 de mayo de 2015

Del Riego Ruiz, María del Pilar.                   
Palabras clave: Sexualidad, autonomía, derechos inalienables, erotismo.
 


La sexualidad desde un nuevo punto de vista
Abstracto:
El propósito del texto es crear una consciencia amplia sobre lo que es la sexualidad y lo que esta conlleva. El matrimonio como algo “inalterable” para algunas sociedades, la pornografía como un pecado y el erotismo como un arte, los derechos sexuales y la educación sexual vista como una controversia entre gobierno y religiones, una causa de guerra perdida y una necesidad del pueblo por crear una consciencia para evitar la discriminación y estancamiento de la sociedad actual. La sexualidad vista desde otro aspecto, una nueva forma de verla como una necesidad básica para el ser humano y no simplemente como un acto placentero que llevaría a quitar el propósito dicho por el creador. Las controversias entre conservadores y liberales en el ámbito de la educación sexual y en derechos sexuales.

Al igual que las huellas dactilares son únicas para cada ser humano, también su forma de pensar y actuar lo son. Durante el crecimiento del individuo suceden diferentes situaciones en las que la persona comienza a tomar decisiones. Desde que somos pequeños comenzamos a comunicarnos con las personas que nos rodean, desde el primer llanto para comunicarles que estamos vivos hasta cada vez que lloramos porque nos hicimos del baño y queremos un cambio de pañal. De esta misma manera la sexualidad humana se ve reflejada, comenzamos a optar por formar de actuar y nos establecen los colores y actividades indicadas para nuestro género. Y no solo comenzamos a crear patrones de conducta previamente establecidos por la sociedad en la que hayamos nacido sino que, también comienzan a aparecer elementos de la vida cotidiana como son los derechos, la educación, el placer y los contratos sociales; justo el momento en el que comenzamos a darnos cuenta de dichos elementos es el momento de empezar a tomar decisiones, es el momento en el que el ser humano comienza a crear deseos, expectativas y metas en su vida, por eso mismo la sexualidad humana es uno de los factores más importante para la persona, ya que no solamente rige su físico y forma de mostrarse a la sociedad, sino que también rige sus deseos y fantasías.

Normalmente al pensar en dos personas que viven juntas, a la mente se viene la imagen de un matrimonio común, donde está el proveedor de la familia (el hombre), la que “cuida la cueva” (la mujer), y los frutos de dicha pareja (los hijos); dicha imagen que acabo de describir se conoce como el matrimonio tradicional, el cual  es simplemente una idealización sobre un tema social. Alrededor del mundo existen diferentes culturas, las cuales presentan diferentes maneras de relacionarse en la vida cotidiana. “Aunque en ocasiones se nos presente como una institución eterna e inalterable, el matrimonio es más o menos reciente y ha cambiado mucho a lo largo de la historia y entre las distintas sociedades que lo han aceptado” (Ortiz, 2011, p. 3). En algunas culturas el matrimonio siempre ha sido simplemente una manera de crear vínculos económicos,  “A lo largo de la historia y en diferentes culturas, el matrimonio ha tenido más que ver con mantener el patrimonio familiar y con relaciones de poder que con amor o sexo” (Ortiz, 2011, p. 5)
La idea tradicional de basar el matrimonio en el amor de la pareja es muy reciente, al igual que el pensar en una unión sexual “libre”,  esto significa la posibilidad de casarse o no, divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables (Alvarez, N., 2005). Sin embargo, el derecho a casarse con quien uno quiera no es muy bien tomado en la sociedad actual, ya que este derecho algunas veces se considera como algo segundario y no como un derecho básico:   “el derecho a casarse con quien uno quiera es un derecho humano elemental, comparado con el cual, el derecho de asistir a una escuela integrada o el derecho a sentarse donde uno quiera en el autobús, son de hecho menor o los derechos políticos son secundarios a los derechos inalienables a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” (Ortiz, 2011, p.5)
En mi opinión la idea de un matrimonio tradicional, donde el hombre provee y la mujer sirve al hombre, es algo anticuado e innecesario. Durante el desarrollo del ser humano se ha visto como cada uno puede crear resultados a partir de diferentes acciones. El limitar a una mujer a estar en su casa y comportarse como “una mujer”, al igual que limitar al hombre en solo proveer, hace que el propósito de la vida humana se vea limitado. Creo que el propósito de la vida es cumplir objetivos y llegar a la plenitud y alegría, si con esto nos encontramos limitados en formas de actuar y estatutos sociales sobre “lo que está bien” estamos perdidos.
            A pesar de la evolución de las sociedades a través del tiempo, algunas de ellas siguen creyendo que el matrimonio y /o el acto sexual tiene un simple propósito, el cual es procrear: El propósito de los genitales masculinos y femeninos es procrear, eso quiere decir que cualquier otro evento que se lleve a cabo con los genitales es contra la naturaleza, el ser humano no debería de tener sexo oral y no debería de existir la masturbación. (Rachels, 2007, pág. 82). Este mismo argumento se puede ver en la teoría del mandato divino, la cual dice que las acciones que el ser humano realiza han de ser ordenadas por dios, sino estas son tomadas como moralmente incorrectas.
            Dentro del ámbito sexual, así como el social existen diferentes “roles” que cada cultura impone ante los integrantes de su sociedad, dichos roles “son una seria de prescripciones culturales y de expectativas respecto a lo que es apropiado para un hombre y una mujer en cuanto a su deseo y comportamiento erótico” (Molina, C. 2008, pág. 147).  Al iguales que roles también existe la identidad sexual, que es la manera en como cada individuo elige un objeto de deseo. Estas dos características van ligadas directamente con el concepto “género” el cual “se refiere a la operación y el resultado de asignar una serie de características, expectativas y espacios- tanto físicos como simbólicos- al macho y la hembra humanos de modo que quedan definidos como “hombres” y “mujeres”(Molina, C. 2008, pág. 148 “Habrá leyes distintas en función de las distintas épocas y los distintos pueblos, en cuyo caso parece deducirse a que ninguna de ellas es la verdad. Tan solo habría verdades distintas para comunidades distintas”  
Existen diferentes supuestas ideas acerca de las conexiones y desconexiones entre el género, la comunicación y la literatura. El género femenino habla, el género masculino actúa. Las mujeres jóvenes abrazan o al menos están más cómodas con la lectura y la escritura, los hombres jóvenes lo resisten. Las mujeres son de Venus, los hombres de Marte.  Estas ideas son, por supuesto, son una muestra pequeña para tratar de entender la manera más compleja en que la gente experimente el género actualmente. Aunque los individuos utilicen identidades de género, el “género” por sí mismo no es monolítico, las cualidades y parámetros de un género en específico cambian al cambiar de contextos. (Traducción por la autora)
“Assumptions abound about the connections—and disconnections— between gender, communication, and literacy. Females talk; males act. Young women embrace, or are at least comfortable with, reading and writing; young men resist. Women are from Venus; men are from Mars. Such assumptions are, of course, of little use in trying to understanding the far more complex ways in which people actually experience gender. Although individuals do perform gendered identities, gender itself is not monolithic—the qualities and parameters of particular gender constructions shift with shifting contexts” (Weinstein, S., 2007, pág. 4)
                A mi modo de ver lo mencionado anteriormente respecto la idea sobre el propósito del cuerpo humano en el ámbito sexual como único propósito es iluso, creer que el cuerpo solo busca un propósito, dejando de lado lo que cada ser humano significa y desea es de alguna manera menospreciar a la persona. De la misma manera que al limitar al ser humano a vivir regido de “roles” impuestos por la sociedad. Creo que cada género si tiene aptitudes diferentes y que por lo tanto cada género ha de desarrollar diferentes actividades, sin embargo eso no limita a que los géneros compartan actividades y formas de actuar, como normalmente se exige en una relación de pareja.
            Como se mencionó previamente, cada ser humano cuenta con derechos inalienables como son la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad (Martínez, G., pág. 153) ; de la misma manera cada persona cuenta con una serie de derecho humanos, los cuales son una serie de exigencias que buscan los principios básicos de justicia para cada ser humano, dentro de esta serie de exigencias está el derecho a la educación, a la salud, a un lugar para vivir, así como derechos sexuales. Sin embargo a la hora de entrar en detalle con los derechos sexuales algunas discusiones toman lugar.
“Ponentes a favor de los derechos sexuales como un conjunto coherente de derechos humanos argumentas que la sexualidad un componente fundamental para el individuo mismo y por lo tanto también es un derecho universal. Los oponentes de  dichos puntos de vista sugieren que los derechos sexuales no son universales debido al relativismo cultural, los cuales son incluidos pero no son limitados por la religión, las creencias culturales, los sistemas sociales y la políticas sin embargo han de ser tomados en cuenta cuando se habla sobre “derechos sexuales universales” (Traducción por la autora)
“Proponents in favour of sexual rights as a coherent set of human rights argue sexuality is a fundamental component of one’s self and are therefore universal. Opponents of such views suggest sexual rights are not in fact universal mainly due to cultural relativism, which includes, but are by no means limited to religion, cultural beliefs, social systems, and politics must be taken into account when discussing ‘universal sexual rights’.”(Fanara, M., 2011. pág. 2)

            Si ahora se comienza hablar de los derechos sexuales universales, se podría decir que cada ser humano tiene la posibilidad de elegir lo que desee, es decir que es autónomo y como Kant dice que la voluntad debería de ser, “Que las máximas de la elección, en el querer mismo, sean al mismo tiempo incluidas como ley universal. Que esta regla practica es un imperativo, es decir, que la voluntad de todo ser racional está atada a ella necesariamente como condición.” (Kant, 2003 pág. 2).
Cada ser humano tiene el derecho de elegir su vida sexual ya que esta, al ser una voluntad del individuo se convierte en una necesidad básica, al igual que el derecho a la felicidad. “El derecho a la autonomía sexual, integridad sexual y la seguridad del cuerpo sexual. Este derecho implica la habilidad para hacer decisiones autónomas acerca de la vida sexual de uno ó una dentro del contexto de su propia ética personal ó social y también implica control y disfrute de sus propios cuerpos libre de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.” (Alvarez, N., 2005)
En mi opinión la autonomía, apartada de la sexualidad es uno de los aspectos más relevantes en el ser humano, creo que desde pequeños buscamos encontrar y crear cosas por nosotros mismos, desde que empezamos a decidir que ropa utilizar o a nuestros amigos, y esta misma autonomía nos define como personas, por esto mismo al hablar sobre la autonomía sexual no simplemente hablamos sobre nuestra forma de vestir, sino que hablamos sobre lo que realmente somos y lo que queremos, se comienza a hablar de lo que la persona siente y necesita para ser complacido, por lo tanto es necesario para la vida de cualquier ser humano y la idea de limitar la autonomía desde lo más mínimo hasta la sexualidad se convierte en una falta de justicia hacia el ser humano.
Si se sigue el hilo del texto, se puede ver como se busca demostrar que la sexualidad es una manera en la cual el ser humano se puede sentir satisfecho. Los seres humanos nos movemos a través del deseo, estamos en constante movimiento buscando satisfacer nuestros deseos, como seres humanos buscamos abundancia, buscamos más de lo que requerimos en nuestras vidas, buscamos tecnología, buscamos riquezas cuando no son necesarias, y todo esto son deseos, pero los deseos son lo que mueve al mundo, son lo que hace que el mundo evolucione. (Freyman, 2011, pág. 5)  Y así como buscamos deseos materiales y/o religiosos, también buscamos placer, “El placer no es la satisfacción de una necesidad sino la consumación de un deseo.” (Freyman, 2011, pág. 5) La búsqueda del placer se ve ligada directamente con la sexualidad, y para satisfacer dicha necesidad en múltiples ocasiones se utiliza el erotismo el cual tiene como propósito “la excitación pero, no sólo del cuerpo sino de la imaginación a la que invita a participar para llenar aquello que se insinúa y no se muestra plenamente” (Freyman, 2011, pág. 4)
            A pesar de la existencia de derechos sexuales y explicaciones sobre lo que el erotismo es y qué es lo que implica, existen ocasiones en las que el erotismo es tomado como pornografía, la cual para algunas sociedades sigue siendo tomada como algo incorrecto. Como lo menciona Freyman en Geografía y Lenguaje erótico,   si se busca las definiciones de ambas palabras en un diccionario se puede encontrar que castigan a la pornografía y engrandecen al erotismo.  Esto es debido a que la pornografía son  “las obras que se hacen, se comercializan y se consumen como excitantes sexuales” (Freyman, 2011, pág. 4) Sin embargo, también Freyman menciona que tanto la pornografía como el erotismo son parte del cuerpo de cada ser humano. “Los dos habitan su objeto del deseo pero el primero se aferra a uno específico y lo idealiza por completo. La pornografía es más democrática y desea muchos cuerpos. Prefiere el albur como figura”. (Freyman, 2011, pág. 5)
            Al analizar el tema anterior sobre el vínculo que existe entre el erotismo, la sexualidad y la pornografía, me es difícil poder hablar al respecto, creo que cada ser humano tiene deseos o fantasías que le gustaría cumplir, dichos deseos incluyen cualquier ámbito, no solamente el sexual pero en el caso de la sexualidad, a mi manera de ver siempre y cuando no se lastime a los individuos que comparten el acto sexual ni a las personas de alrededor, cada ser humano tiene el derecho de elegir el camino para llegar al placer, pero en el momento que los actos puedan dañar la integridad mental o física de los individuos entonces se podría pensar que el acto es una parafilia y por lo tanto en ese momento si sería preciso analizar la situación.

Al hablar de moralidad y religión, relacionada con la sexualidad se puede ver como de alguna manera se utiliza la “firma de Dios” para crear exigencias o formas de actuar en las sociedades, sin embargo muchas veces no se toma en cuenta que la sexualidad no solamente es placer, sino también educación.
“A pesar de la elevada atención global a la importancia de la educación sexual, el desarrollo en escuelas basadas en principios universales ha sido lo contrario. En las últimas décadas, la educación sexual ha sido muy controversial en muchos países […]. Los análisis que se encuentran disponibles describen el choque entre los que proponen la abstinencia y nada mas contra los que proponen educación sexual comprensiva, argumentan que en la mayoría de los países donde peleas sobre la educación sexual han sucedido, los valores religiosos jugaron un rol importante en crear una de las posiciones finales” (Traduccion de la escritora).   
“Despite heightened global attention to the importance of sex education, the development of national school-based programs has been far from universal. Over the last several decades, sex education has been highly controversial in many countries […]. The available analyses describe the clash between the proponents of abstinence-only and those of comprehensive sex education, arguing that in most of the countries where battles over sex education have been fought, religious values played an important role in shaping one of the contesting positions.” (Hodzic, A. et al, 2012, pág. 2)

                A partir del análisis anterior se puede ver cómo, al hablar sobre la sexualidad humana existe una tendencia a caer o en lo relativo y “todo es aceptable” o en el estancamiento evolucionario al creer que el matrimonio y/o las relaciones humanas nunca cambian, y además estas han de ser regidas por un creador divino, Dios. Es verdad que cada sociedad se rige por distintos principios, valores y costumbres, sin embargo también es verdad que todos formamos parte de la humanidad, es decir, somos una sociedad global. Dicha sociedad busca que cada individuo practique sus derechos inalienables y estos sean respetados, de la misma manera se busca que cada individuo practique y elija cómo reaccionar y actuar para llegar a aprovecharlos al máximo, siempre y cuando sus acciones no perjudiquen a la humanidad. Creo firmemente que cada ser humano tiene la capacidad de elegir, haciendo valer su autonomía y razonamiento.





Referencias:
Alvarez, N. (2005). La sexualidad en el nuevo milenio. El diario de la prensa: Nueva York. Recuperado de: http://0-search.proquest.com.millenium.itesm.mx/docview/368487006/40C0AC85647A4AC4PQ/4?accountid=11643
Nations Mandated University for Peace.
Freyman. (2011). Geografia y Lenguaje erotico. Revista Razon y Palabra número 77. México
Hodzic, A., Budesa, J., Stulhofer, A., Irvine, J. (2012). The politics of youth sexuality: Civil society and school-based sex education in Croatia. Sexualities: Croatia.
Kant, M. (2003). Fundamentación de la metafísica de las costumbres, capitulo: La heteronomía de la voluntad como origen de todos los principios ilegítimos de la moralidad. Porrúa: México D.F.
Martínez, G. (S.f.). Valores humanos y Desarrollo personal. Escuela España: España.
Molina, C. (2008). Explicación de género histórico. Empiria: Revista de Metodología de las Ciencias sociales. España. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=297124045007

Ortiz. (2011). El derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Rachels, J. (2007). Introducción a la filosofía moral. México: Fondo de cultura
Weinstein, S. (2007). Pregnancy, Pimps, and “Clichéd Love Things”. Baton Rouge: Louisiana State University.