Del Riego Ruiz, María del
Pilar.
Palabras clave: Sexualidad, autonomía, derechos
inalienables, erotismo.
La sexualidad desde un
nuevo punto de vista
Abstracto:
El
propósito del texto es crear una consciencia amplia sobre lo que es la
sexualidad y lo que esta conlleva. El matrimonio como algo “inalterable” para
algunas sociedades, la pornografía como un pecado y el erotismo como un arte,
los derechos sexuales y la educación sexual vista como una controversia entre
gobierno y religiones, una causa de guerra perdida y una necesidad del pueblo
por crear una consciencia para evitar la discriminación y estancamiento de la
sociedad actual. La sexualidad vista desde otro aspecto, una nueva forma de
verla como una necesidad básica para el ser humano y no simplemente como un
acto placentero que llevaría a quitar el propósito dicho por el creador. Las
controversias entre conservadores y liberales en el ámbito de la educación sexual
y en derechos sexuales.
Al
igual que las huellas dactilares son únicas para cada ser humano, también su
forma de pensar y actuar lo son. Durante el crecimiento del individuo suceden
diferentes situaciones en las que la persona comienza a tomar decisiones. Desde
que somos pequeños comenzamos a comunicarnos con las personas que nos rodean,
desde el primer llanto para comunicarles que estamos vivos hasta cada vez que
lloramos porque nos hicimos del baño y queremos un cambio de pañal. De esta
misma manera la sexualidad humana se ve reflejada, comenzamos a optar por
formar de actuar y nos establecen los colores y actividades indicadas para nuestro
género. Y no solo comenzamos a crear patrones de conducta previamente
establecidos por la sociedad en la que hayamos nacido sino que, también
comienzan a aparecer elementos de la vida cotidiana como son los derechos, la
educación, el placer y los contratos sociales; justo el momento en el que
comenzamos a darnos cuenta de dichos elementos es el momento de empezar a tomar
decisiones, es el momento en el que el ser humano comienza a crear deseos,
expectativas y metas en su vida, por eso mismo la sexualidad humana es uno de
los factores más importante para la persona, ya que no solamente rige su físico
y forma de mostrarse a la sociedad, sino que también rige sus deseos y
fantasías.
Normalmente al pensar en dos personas que viven
juntas, a la mente se viene la imagen de un matrimonio común, donde está el
proveedor de la familia (el hombre), la que “cuida la cueva” (la mujer), y los
frutos de dicha pareja (los hijos); dicha imagen que acabo de describir se
conoce como el matrimonio tradicional, el cual
es simplemente una idealización sobre un tema social. Alrededor del
mundo existen diferentes culturas, las cuales presentan diferentes maneras de
relacionarse en la vida cotidiana. “Aunque en ocasiones se
nos presente como una institución eterna e inalterable, el matrimonio es más o
menos reciente y ha cambiado mucho a lo largo de la historia y entre las
distintas sociedades que lo han aceptado” (Ortiz, 2011, p. 3). En algunas culturas el matrimonio siempre ha
sido simplemente una manera de crear vínculos económicos, “A lo largo de la historia y en diferentes
culturas, el matrimonio ha tenido más que ver con mantener el patrimonio
familiar y con relaciones de poder que con amor o sexo” (Ortiz, 2011, p. 5)
La
idea tradicional de basar el matrimonio en el amor de la pareja es muy
reciente, al igual que el pensar en una unión sexual “libre”, esto significa la posibilidad de casarse o no,
divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables
(Alvarez, N., 2005). Sin embargo, el derecho a casarse con quien uno quiera no
es muy bien tomado en la sociedad actual, ya que este derecho algunas veces se
considera como algo segundario y no como un derecho básico: “el
derecho a casarse con quien uno quiera es un derecho humano elemental,
comparado con el cual, el derecho de asistir a una escuela integrada o el
derecho a sentarse donde uno quiera en el autobús, son de hecho menor o los
derechos políticos son secundarios a los derechos inalienables a la vida, la
libertad y la búsqueda de la felicidad” (Ortiz, 2011, p.5)
En
mi opinión la idea de un matrimonio tradicional, donde el hombre provee y la
mujer sirve al hombre, es algo anticuado e innecesario. Durante el desarrollo
del ser humano se ha visto como cada uno puede crear resultados a partir de
diferentes acciones. El limitar a una mujer a estar en su casa y comportarse
como “una mujer”, al igual que limitar al hombre en solo proveer, hace que el
propósito de la vida humana se vea limitado. Creo que el propósito de la vida
es cumplir objetivos y llegar a la plenitud y alegría, si con esto nos
encontramos limitados en formas de actuar y estatutos sociales sobre “lo que
está bien” estamos perdidos.
A pesar de la evolución de las sociedades a través del
tiempo, algunas de ellas siguen creyendo que el matrimonio y /o el acto sexual
tiene un simple propósito, el cual es procrear: El propósito de los genitales
masculinos y femeninos es procrear, eso quiere decir que cualquier otro
evento que se lleve a cabo con los genitales es contra la naturaleza, el ser
humano no debería de tener sexo oral y no debería de existir la masturbación.
(Rachels, 2007, pág. 82). Este mismo argumento se puede ver en la teoría del
mandato divino, la cual dice que las acciones que el ser humano realiza han de
ser ordenadas por dios, sino estas son tomadas como moralmente incorrectas.
Dentro del ámbito sexual, así como
el social existen diferentes “roles” que cada cultura impone ante los
integrantes de su sociedad, dichos roles “son una seria de
prescripciones culturales y de expectativas respecto a lo que es apropiado para
un hombre y una mujer en cuanto a su deseo y comportamiento erótico” (Molina,
C. 2008, pág. 147). Al iguales que roles
también existe la identidad sexual, que es la manera en como cada individuo
elige un objeto de deseo. Estas dos características van ligadas directamente
con el concepto “género” el cual “se refiere a la operación y el resultado de
asignar una serie de características, expectativas y espacios- tanto físicos
como simbólicos- al macho y la hembra humanos de modo que quedan definidos como
“hombres” y “mujeres”(Molina, C. 2008, pág. 148 “Habrá leyes distintas en
función de las distintas épocas y los distintos pueblos, en cuyo caso parece
deducirse a que ninguna de ellas es la verdad. Tan solo habría verdades distintas para comunidades
distintas”
Existen
diferentes supuestas ideas acerca de las conexiones y desconexiones entre el
género, la comunicación y la literatura. El género femenino habla, el género
masculino actúa. Las mujeres jóvenes abrazan o al menos están más cómodas con
la lectura y la escritura, los hombres jóvenes lo resisten. Las mujeres son de
Venus, los hombres de Marte. Estas ideas
son, por supuesto, son una muestra pequeña para tratar de entender la manera
más compleja en que la gente experimente el género actualmente. Aunque los
individuos utilicen identidades de género, el “género” por sí mismo no es
monolítico, las cualidades y parámetros de un género en específico cambian al
cambiar de contextos. (Traducción por la autora)
“Assumptions abound about the connections—and
disconnections— between gender, communication, and literacy. Females talk;
males act. Young women embrace, or are at least comfortable with, reading and
writing; young men resist. Women are from Venus; men are from Mars. Such
assumptions are, of course, of little use in trying to understanding the far
more complex ways in which people actually experience gender. Although
individuals do perform gendered identities, gender itself is not monolithic—the
qualities and parameters of particular gender constructions shift with shifting
contexts” (Weinstein, S., 2007, pág. 4)
A mi modo de ver lo mencionado anteriormente respecto
la idea sobre el propósito del cuerpo humano en el ámbito sexual como único
propósito es iluso, creer que el cuerpo solo busca un propósito, dejando de
lado lo que cada ser humano significa y desea es de alguna manera menospreciar
a la persona. De la misma manera que al limitar al ser humano a vivir regido de
“roles” impuestos por la sociedad. Creo que cada género si tiene aptitudes
diferentes y que por lo tanto cada género ha de desarrollar diferentes
actividades, sin embargo eso no limita a que los géneros compartan actividades
y formas de actuar, como normalmente se exige en una relación de pareja.
Como se mencionó previamente, cada ser humano cuenta con
derechos inalienables como son la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad
(Martínez, G., pág. 153) ; de la misma manera cada persona cuenta con una serie
de derecho humanos, los cuales son una serie de exigencias que buscan los
principios básicos de justicia para cada ser humano, dentro de esta serie de
exigencias está el derecho a la educación, a la salud, a un lugar para vivir,
así como derechos sexuales. Sin embargo a la hora de entrar en detalle con los
derechos sexuales algunas discusiones toman lugar.
“Ponentes a favor de los derechos sexuales
como un conjunto coherente de derechos humanos argumentas que la sexualidad un
componente fundamental para el individuo mismo y por lo tanto también es un
derecho universal. Los oponentes de
dichos puntos de vista sugieren que los derechos sexuales no son
universales debido al relativismo cultural, los cuales son incluidos pero no
son limitados por la religión, las creencias culturales, los sistemas sociales
y la políticas sin embargo han de ser tomados en cuenta cuando se habla sobre
“derechos sexuales universales” (Traducción por la autora)
“Proponents
in favour of sexual rights as a coherent set of human rights argue sexuality is
a fundamental component of one’s self and are therefore universal. Opponents of
such views suggest sexual rights are not in fact universal mainly due to
cultural relativism, which includes, but are by no means limited to religion,
cultural beliefs, social systems, and politics must be taken into account when
discussing ‘universal sexual rights’.”(Fanara, M., 2011. pág. 2)
Si ahora se comienza hablar de los derechos sexuales
universales, se podría decir que cada ser humano tiene la posibilidad de elegir
lo que desee, es decir que es autónomo y como Kant dice que la voluntad debería
de ser, “Que
las máximas de la elección, en el querer mismo, sean al mismo tiempo incluidas
como ley universal. Que esta regla practica es un imperativo, es decir, que la
voluntad de todo ser racional está atada a ella necesariamente como condición.”
(Kant, 2003 pág. 2).
Cada
ser humano tiene el derecho de elegir su vida sexual ya que esta, al ser una
voluntad del individuo se convierte en una necesidad básica, al igual que el
derecho a la felicidad. “El derecho a la autonomía sexual, integridad sexual y
la seguridad del cuerpo sexual. Este derecho implica la habilidad para hacer
decisiones autónomas acerca de la vida sexual de uno ó una dentro del contexto
de su propia ética personal ó social y también implica control y disfrute de
sus propios cuerpos libre de tortura, mutilación y violencia de cualquier
tipo.” (Alvarez, N., 2005)
En
mi opinión la autonomía, apartada de la sexualidad es uno de los aspectos más
relevantes en el ser humano, creo que desde pequeños buscamos encontrar y crear
cosas por nosotros mismos, desde que empezamos a decidir que ropa utilizar o a
nuestros amigos, y esta misma autonomía nos define como personas, por esto
mismo al hablar sobre la autonomía sexual no simplemente hablamos sobre nuestra
forma de vestir, sino que hablamos sobre lo que realmente somos y lo que
queremos, se comienza a hablar de lo que la persona siente y necesita para ser
complacido, por lo tanto es necesario para la vida de cualquier ser humano y la
idea de limitar la autonomía desde lo más mínimo hasta la sexualidad se
convierte en una falta de justicia hacia el ser humano.
Si se sigue el hilo del texto, se puede ver como se
busca demostrar que la sexualidad es una manera en la cual el ser humano se
puede sentir satisfecho. Los seres humanos nos movemos a través del
deseo, estamos en constante movimiento buscando satisfacer nuestros deseos,
como seres humanos buscamos abundancia, buscamos más de lo que requerimos en
nuestras vidas, buscamos tecnología, buscamos riquezas cuando no son
necesarias, y todo esto son deseos, pero los deseos son lo que mueve al mundo,
son lo que hace que el mundo evolucione. (Freyman, 2011, pág. 5) Y así como buscamos deseos materiales y/o
religiosos, también buscamos placer, “El placer no es la satisfacción de una
necesidad sino la consumación de un deseo.” (Freyman, 2011, pág. 5) La búsqueda
del placer se ve ligada directamente con la sexualidad, y para satisfacer dicha
necesidad en múltiples ocasiones se utiliza el erotismo el cual tiene como
propósito “la excitación pero, no sólo del cuerpo sino de la imaginación a la
que invita a participar para llenar aquello que se insinúa y no se muestra plenamente”
(Freyman, 2011, pág. 4)
A pesar de la existencia de derechos sexuales y
explicaciones sobre lo que el erotismo es y qué es lo que implica, existen
ocasiones en las que el erotismo es tomado como pornografía, la cual para
algunas sociedades sigue siendo tomada como algo incorrecto. Como lo menciona Freyman
en Geografía y Lenguaje erótico, si se busca las definiciones de ambas palabras
en un diccionario se puede encontrar que castigan a la pornografía y
engrandecen al erotismo. Esto es debido
a que la pornografía son “las obras que
se hacen, se comercializan y se consumen como excitantes sexuales” (Freyman,
2011, pág. 4) Sin embargo, también Freyman menciona que tanto la pornografía
como el erotismo son parte del cuerpo de cada ser humano. “Los dos habitan su
objeto del deseo pero el primero se aferra a uno específico y lo idealiza por
completo. La pornografía es más democrática y desea muchos cuerpos. Prefiere el
albur como figura”. (Freyman, 2011, pág. 5)
Al analizar el tema anterior sobre el vínculo que existe
entre el erotismo, la sexualidad y la pornografía, me es difícil poder hablar
al respecto, creo que cada ser humano tiene deseos o fantasías que le gustaría
cumplir, dichos deseos incluyen cualquier ámbito, no solamente el sexual pero
en el caso de la sexualidad, a mi manera de ver siempre y cuando no se lastime
a los individuos que comparten el acto sexual ni a las personas de alrededor,
cada ser humano tiene el derecho de elegir el camino para llegar al placer,
pero en el momento que los actos puedan dañar la integridad mental o física de
los individuos entonces se podría pensar que el acto es una parafilia y por lo
tanto en ese momento si sería preciso analizar la situación.
Al
hablar de moralidad y religión, relacionada con la sexualidad se puede ver como
de alguna manera se utiliza la “firma de Dios” para crear exigencias o formas
de actuar en las sociedades, sin embargo muchas veces no se toma en cuenta que
la sexualidad no solamente es placer, sino también educación.
“A pesar de la elevada atención global a
la importancia de la educación sexual, el desarrollo en escuelas basadas en
principios universales ha sido lo contrario. En las últimas décadas, la
educación sexual ha sido muy controversial en muchos países […]. Los análisis
que se encuentran disponibles describen el choque entre los que proponen la
abstinencia y nada mas contra los que proponen educación sexual comprensiva,
argumentan que en la mayoría de los países donde peleas sobre la educación
sexual han sucedido, los valores religiosos jugaron un rol importante en crear
una de las posiciones finales” (Traduccion de la escritora).
“Despite
heightened global attention to the importance of sex education, the development
of national school-based programs has been far from universal. Over the last
several decades, sex education has been highly controversial in many countries
[…]. The available analyses describe the clash between the proponents of
abstinence-only and those of comprehensive sex education, arguing that in most
of the countries where battles over sex education have been fought, religious
values played an important role in shaping one of the contesting positions.” (Hodzic, A. et al, 2012, pág. 2)
A partir del análisis
anterior se puede ver cómo, al hablar sobre la sexualidad humana existe una
tendencia a caer o en lo relativo y “todo es aceptable” o en el estancamiento
evolucionario al creer que el matrimonio y/o las relaciones humanas nunca cambian,
y además estas han de ser regidas por un creador divino, Dios. Es verdad que
cada sociedad se rige por distintos principios, valores y costumbres, sin
embargo también es verdad que todos formamos parte de la humanidad, es decir,
somos una sociedad global. Dicha sociedad busca que cada individuo practique
sus derechos inalienables y estos sean respetados, de la misma manera se busca
que cada individuo practique y elija cómo reaccionar y actuar para llegar a
aprovecharlos al máximo, siempre y cuando sus acciones no perjudiquen a la
humanidad. Creo firmemente que cada ser humano tiene la capacidad de elegir,
haciendo valer su autonomía y razonamiento.
Referencias:
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